Foster the People
Hace unos días tuve la dicha de poder escuchar a una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. Para quienes no sepan quiénes son Foster the People, les digo que se pierden de una banda increíble. Los conocí en mi adolescencia con su famosa canción "Pumped Up Kicks". Creo que todos hemos escuchado esa canción en algún punto de nuestras vidas.
Cuando en junio me enteré de que venían a El Salvador, me emocioné tanto porque había posibilidad de poder verlos. Aunque no llegaran a mi país, es lo más cercano que podría estar de ellos, entonces tomé la decisión en ese momento de ir a su concierto, costara lo que costara, y gracias a Dios lo logré.
Todo el viaje fue mágico, de principio a fin. Tuve la suerte de ir acompañada, y siempre he pensado que es mejor un viaje con compañía o, bueno, al menos yo lo disfruto más.
Verlos tocar en vivo fue lo mejor que me pasó en el año. Todo el concierto fue mágico, me encantó. La banda se escucha tan bien en vivo que es como si hubiera estado con mis auriculares en mi habitación mientras escucho mis canciones favoritas de ellos. La energía del concierto se sintió tan bien, el setlist fue perfecto y pude cantar, brincar, reírme, llorar y ser yo sin importar los demás, porque, créanme, todos estábamos sintiendo eso y más. La banda tiene un repertorio para hacerte sentir muchas cosas, y con cada canción sentía cómo se reparaba la vida de esa adolescente que descubrió sus canciones en YouTube.
Mientras escribo, recuerdo y no puedo poner en palabras la magia que sentí mientras todos en el concierto cantábamos "Lamb's Wool".
Haber tomado la decisión de ir a ese concierto fue, sin darme cuenta en ese momento, el primer paso que tomé para cambiar mi vida, porque aunque el año se acabe, eso no quiere decir que mi vida lo esté haciendo. Pero les voy a hablar al respecto y más a fondo en otro post.

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