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Random pero perfecto

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Estos últimos días han sido los mejores de mi vida. Me siento tan feliz que lo tengo que gritar al ciberespacio, aunque a nadie le importe, porque la verdad lo único que importa es que estoy feliz. Por fin puedo hablar de verdad con alguien. No sé cómo comenzó, pero empezamos a platicar de lo más casual posible y todo se sintió tan natural que no puedo parar. Me hace tan feliz poder tener realmente a alguien que sí me escucha, pero no solo eso, que también comparte las cosas más random conmigo. No puedo creer lo fácil que es hablar con él y lo bien que se nos da; es súper chistoso. No pensé que podría encontrar a alguien con quien me pudiera expresar de verdad, alguien que me escuche de verdad. Algo que me encanta que haga es que me corrija mi español. Es súper irónico, pero aunque estudié lenguas y literatura, las tildes y yo tenemos una relación de amor-odio extremo jaja. Y esta persona me puede corregir, y eso me hace tan feliz. Jamás había disfrutado tanto como en estos momentos. P...

De compartir habitación a dormir sola: un desafío inesperado

Sé que el título puede sonar extraño, pero permíteme explicarte mi situación. Durante toda mi vida he dormido acompañada por mis hermanos. Desde que tengo memoria, siempre compartimos habitación: al principio por necesidad y después por costumbre. Sin embargo, ahora que mis hermanos ya no viven en casa de nuestros padres (uno incluso vive fuera del país), me he dado cuenta de que me cuesta muchísimo conciliar el sueño. Antes no entendía por qué tenía tanto problema para dormirme. Probé diferentes métodos para poder descansar mejor, pero terminaba durmiéndome de madrugada, incluso cuando tenía que levantarme temprano para trabajar. No sabía qué me pasaba hasta que la semana pasada pude hacer un pequeño experimento. Esa semana dormí acompañada y logré descansar tan profundamente que fue como un reset completo para mí. También descubrí algo interesante: no importa si duermo en otra cama que no sea la mía, lo único que realmente necesito es que alguien duerma conmigo en la misma habitación...

Pensando en el pasado para entender mi futuro

Últimamente he estado pensando en el pasado y en cómo he cambiado inevitablemente. Nadie me lo preguntó, pero solo he tenido una relación en mi vida; no terminó bien, pero esa es otra historia. El punto es que he pensado que extraño a la persona que era en aquel entonces, no por la pareja que tenía, sino por la libertad que sentía. Era muy joven en esa época y la verdad es que fueron buenos momentos. No sé exactamente en qué momento dejé de ser esa persona a la que no le importaban los detalles, solo las sensaciones. Extraño lo liberada que me sentía en ese año. No sé cuándo ni por qué comenzó esta casi obsesión por tener todo resuelto, por controlar cada detalle. Me perdí en el camino. Sé que todos cambiamos y maduramos con el tiempo, pero la verdad es que me sentía más relajada antes, y eso me convenía. La espontaneidad que tenía es algo que de verdad extraño. Esto es solo un pequeño desahogo de viernes porque, en lugar de salir y divertirme, me dedico a escribir lo que siento y pien...

La Fiesta Umbría

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  Este libro me encantó. Desde el primer capítulo supe que iba a disfrutarlo. La narrativa erótica es uno de mis géneros favoritos, pero este en particular me fascina porque puedo sentir lo hondureño que es. Me siento muy identificada con esta obra, siento que refleja cosas muy comunes en mi país y que fácilmente podría identificarme con uno de los personajes principales. Disfruté cada capítulo enormemente y la verdad es que no quería que terminara. Cada párrafo me dejaba fascinada y siempre quedaba con ganas de más. Cada historia era perfecta a su manera. Honestamente, al principio no me llamaba la atención. Mi hermana lo compró y yo no estaba interesada en leerlo, pero ahora lamento no haberlo hecho antes. Se ha convertido en uno de mis libros favoritos de autores hondureños.

Retrato del artista cachorro

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  Este libro lo compré a un vendedor en la calle. Lo adquirí de segunda mano, pero todas sus páginas estaban intactas, así que no fue una gran pérdida. Me salió barato. No sé si fue la edición o simplemente no es mi género, pero no lo disfruté mucho. La traducción dejaba bastante que desear, la verdad. Hubo momentos que me gustaron, pero en general, no logró conectar conmigo. Quiero aclarar que es un buen libro; no tengo nada en su contra, pero siento que no es de mi gusto. Mientras lo leía, tenía que ir palabra por palabra para no perderme. Como mencioné antes, la traducción no era muy buena, así que tenía que hacer sentido de lo que estaba leyendo. El primer relato que leí creo que ya lo había visto en otro lugar, pero no estoy muy segura. He leído reseñas de otras personas que hablan muy bien de este libro, así que si de verdad te gustan las historias cortas variadas de ficción, recomiendo darle una oportunidad.

Solo somos y con eso basta

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  Este tipo de libro fue el que me enamoró de la lectura. Con este tipo de libro fue que comencé mi pasión. Recuerdo que este era el género que más me fascinaba cuando era más joven. Aunque el libro me encantó de pies a cabeza, tengo que ser honesta, me costó ser justa con el personaje principal. No quiero dar spoilers; al final del día, lo que escribo es mi opinión, pero de verdad me costó sentir un poco de empatía por el personaje principal. Su dilema es algo con lo que siempre he tenido problemas en mi vida personal, entonces encontrar un libro que me encante tanto, pero que su tema gire en torno a eso se me hizo muy difícil. Muchas veces me daba rabia con Eli, el personaje principal, y me costaba continuar la lectura por eso. Me di cuenta de que cada situación es diferente, cada persona es un libro diferente al que no puedo juzgar de la misma manera que a los otros. Los personajes fueron increíbles y la verdad me identifico con el amor a la papelería que tiene Eli. Aunque tenga...

Ficción Hereje para Lectores Castos

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Cuando empecé este libro, no tenía la menor idea de qué trataba. A medida que avanzaba en la lectura, me di cuenta de que me encantaba. No estoy muy acostumbrada a leer libros hondureños; no recuerdo si ya les había dicho eso, pero este me encantó. Sentí que conectaba mucho conmigo, que lo entendía muy bien. No sé si es la forma correcta de expresarlo, pero los hondureñismos que se encuentran son supremos. Nunca antes había sentido que un libro nacional conectara tanto conmigo. Cada párrafo me dejaba con ganas de leer el siguiente, lo cual podría considerarse raro porque en sí no es una historia contada cronológicamente, por así decirlo, sino que más bien nos presentan a los personajes. Yo leí la segunda edición y el posdata me encantó. Realmente recomiendo este libro a todas aquellas personas que quieran comenzar a leer a autores hondureños; es una excelente forma de empezar. Giovanni Rodríguez me demuestra una vez más lo buen escritor que es.