Cosas que me hacen feliz
En mi día a día, rara vez reflexiono sobre las cosas que me hacen feliz, especialmente cuando atravieso momentos difíciles. Es común dejarnos llevar por emociones intensas, mayormente negativas, en nuestra rutina diaria. Aunque es comprensible, lo que no resulta saludable es enfocarnos exclusivamente en lo negativo. Este año, decidí embarcarme en la lectura de un libro que propone la lectura de un capítulo diario. Hasta ahora, puedo afirmar que ha tenido un impacto significativo en mi vida.
Al principio del año, la autora me encomendó la tarea de escribir al menos cinco cosas por las cuales estuviera agradecida cada día. Sin mentir, algunos días resultaron desafiantes, incluso hasta este punto del año, ya que no todos los días son positivos. Sin embargo, al dedicar tiempo a reflexionar, me di cuenta de que hay pequeñas cosas por las que puedo sentir gratitud. Esto se ha convertido en una práctica diaria: escribir las razones por las cuales estoy agradecida, incluso cuando son detalles triviales.
Este proceso me llevó a preguntarme: ¿Cuáles son las cosas que realmente me hacen feliz? Responder a esa pregunta llevaría toda una vida, y creo que aún no lo lograría plenamente. No obstante, por el bien de este día, intentaré enumerar algunas:
- 1. Me hace feliz el hecho de poder permitirme comprar libros (No muchos porque están caros)
- 2. Me hace feliz sentir que me veo bien, incluso cuando las opiniones de los demás digan lo contrario.
- 3. Me hace feliz disfrutar del té Lipton.
- 4. Me hace feliz escribir con lápiz y papel.
- 5. Me hace feliz experimentar alegría al expresarme de manera escrita.
Estos son solo algunos de los motivos que contribuyen a mi felicidad. Pueden parecer trivialidades para algunos, pero para mí, son las piezas que componen la felicidad en mi vida.
No quiero transmitir la idea de que mi vida es perfecta, llena de rosas y colores. Simplemente acepto que no todo está bien, pero encuentro gozo en los momentos que me hacen feliz. Me agrada la sensación de equilibrio entre los dos extremos, y aunque a veces pueda parecer inalcanzable, sé que la simple acción de pensar y sentir en el momento presente es una parte fundamental de mi humanidad. No hay manera de evitarlo, y sinceramente, no desearía perder esa capacidad, aunque en ocasiones piense lo contrario.
Puede que estas palabras no te resulten de ayuda ahora, o tal vez sí. Lo importante es que las se queden grabadas en tu conciencia, ya que podrían ser útiles en el futuro.
Comentarios
Publicar un comentario